martes, 3 de marzo de 2015

Asturias

Nos alojamos en Colombres para poder abarcar parte de Asturias y parte de Cantabria, es un pueblecito con mucho encanto, contiene un gran número de edificaciones indianas de gran belleza, y además es excelente para visitar lugares de gran interés.

Apartamento en el cual nos hospedamos dos semanas:





Museo de la emigración (Colombres): El museo se centra en el fenómenos de la emigración española a América, es como si al entrar hiciésemos un viaje a años atrás. Está abierto de lunes a domingo y el precio de su entrada es de 5euros/ adulto. Para más información pueden consultar su página web: http://www.archivodeindianos.es/portada_intro.htm





Las playas que más nos gustaron fueron las siguientes:

Gulpiyuri: es una playa natural muy peculiar, ya que no tiene una salida directa al mar, cuando sube la marea el mar se cuela por un túnel que hay entre las rocas. Cuando fuimos la marea no estaba muy alta, con esto quiero decir que puede llegar a albergar más agua. 
Como llegar: Gulpiyuri se encuentra entre Llanes y Ribadesella, tanto si venimos desde la zona de Llanes como desde Ribadesella, hay que coger la Autovía del Cantábrico hasta un pueblo que se llama Naves (situado a 14km de Llanes).

Una vez llegamos aquó, cogemos la salida 313- Naves/ Villahormes/ Hontoria. SI venimos de la zona de Ribadesella solo hay que 313 y en la primera rotonda coger una carretera que hay para pasar al otro lado de la Autovía. Ya veremos las indicaciones a Gulpiyuri.

Seguimos por un camino asfaltado que desués se acabay. Hay que dejar el coche aquí y seguir caminando a pie por un camino de tierra pero llano hasta que a unos 200metros nos encontremos con la playa.

Mejor ir temprano ya que es muy frecuentada.


Si seguimos el camino dejando atrás la playa, encontramos un acantilado con unas imponentes vistas.




Guadamía: fue la que más me gustó, por su agua tranquila, no existe playa más protegida de las embestidas que esta. Lo que la hace mágica es la unión del río guadamía con el mar cantábrico, es decir, es una playa prácticamente fluvial, ideal para ir con niños ya que no cubre demasiado. Aquellos que quieran disfrutar del oleaje tienen la opción de nadar hasta alcanzar la línea costera. Algo que supimos ya al llegar al oleaje es que si hubiésemos seguido caminando pasada la playa, nos hubiéramos topado con los bufones de Pría, los bufones son estrechas "chimeneas" verticales por donde sale el agua a presión acompañado de un gran fragor debido a la mezcla de agua y aire, al parecer son dignos de visitar.

Como llegar: Los accesos más próximos son las aldeas de Llames de Pría (Llanes) o Cuerres (Llanes), para llegar a ella deberemos seguir la carretera AS-263 que comunica los dos municipios. El último tramo nosotros lo hicimos a pie, aparcando el coche en Llames, ya que nos fue imposible aparcar en las inmediaciones. Si disponéis de GPS, indicando en lugar de interés próximo, playa de Guadamía, no tendréis problema en encontrarla, de hecho nosotros lo hicimos así.


Playa de la franca: És la playa más oriental de Asturias, ubicada entre acantilados, hacen de la Franca una de las playas más bonitas de Asturias. Su encanto reside en que cuando hay bajamar se pueden observar cuevas (en la cual en la prehistoria fueran provisionalmente habitadas), y en la cual podemos caminar por su extensa arena fina y blanca. Cuando hay pleamar, en cambio, podrás practicar snorkel, y debido a su poca profundidad, podrás disfrutar de un baño más seguro. Con acceso para minusválidos, hay un parking situado a pocos metros de la playa, con bastante capacidad de coches, así como el restaurante del camping y del hotel.



Como llegar: Se encuentra entre Llanes (Asturias) y San Vicente de la Barquera (Cantabria), y a 6km de Unquera (donde se encuentra la puerta de entrada a los picos de Europa). Hay que coger la N-634 (Oviedo-Santander), está situado en el km 286, en sus cercanías ya podréis observar la indicación de Playa de la Franca. 


Llanes: És un pueblo marinero situado en la costa oriental con muchísimo encanto, un lugar donde perderse por sus callejuelas, donde disfrutar de su gastronomía y su gente. Pero lo que sin lugar a dudas me cautivó fue el paseo de San Pedro, un lugar lleno de magia donde pasear por su muralla justo al borde del acantilado, es difícil describir lo feliz que me hizo pasear por su camino verde, lleno de vida. 


Admirando su belleza desde uno de los bancos que hay repartidos por todo el paseo



Si queréis disfrutar de una bona comida, cerca de Llanes, a unos 12 km se encuentra Vidiago, dentro de este hay un restaurante llamado "Sidrería Casa el Rubiu" donde se come y cena muy bien a un precio más que correcto. 



Si vais un fin de semana mejor reservar al 985 41 14 18, ya que se llena con facilidad.



Hablando de restaurantes, si visitáis un día Oviedo, no dejéis de ir a Casa Chema (a 10 minutos en coche de Oviedo), un restaurante con una atención y gastronomía espectaculares. Sin duda el mejor restaurante al que hemos ido, excelente calidad en todos los sentidos. El chico que nos atendió muy atento y amable. La mejor fabada que he probado sin lugar a dudas, de segundo pedimos chuletón a la piedra con un sabor exquisito...Los postres una delicia. Además tienen unas vistas increíbles, realmente preciosas. La mejor elección de todas!


Tiene el premio a la mejor fabada 2011, y no es de extrañar...




Lo podéis encontrar en La Arquera, 184 (Puerto), no olvidéis reservar, ya que se llena, al 985 798 200. Su página web es la siguiente: www.casachema.com 

Cangas de Onís: Pueblecito encantador de Asturias (muy cercano a Covadonga), donde preside el famoso puente por el cual es conocida la ciudad, de él cuelga una réplica de la Cruz de la Victoria, que simboliza la victoria de Pelayo frente a las tropas árabes.



En el pueblo podréis encontrar un sinfín de sidrerías, así como tiendas con productos típicos Asturianos.


Cerca de Cangas de Onís, tenéis dos opciones muy buenas para disfrutar, ambas te implicarán casi todo el día, así que mejor dedicarle un día entero para disfrutar de ellas, los lagos de Covandonga (así como su basílica) y la ruta de la Olla de San Vicente.

Lagos de Covadonga y Basílica de Santa Maria la Real de Covadonga:

La basílica fue construida entre 1877 y 1901 empleando las piedras  de la misma montaña de Covadonga (de ahí su color rosáceo), de estilo neorrománico, el anterior santuario fue destruido por un incendio en 1777. Visita obligada, es impactante verla rodeado por su valle verde.




Lagos de Covadonga: Quizá el paraje más bello de toda Asturias, es poco todo lo que pueda decir de este regalo de la madre naturaleza, un lugar donde admirar cada trocito de tierra verde y de sus lagos. Cuando nosotros fuimos, se podía subir hasta las 09:00hrs con el coche (a partir de las 09:01 se había de subir con el autobús) hasta el parking que hay situado justo al lado de los lagos, pero hace poco me comentaron, que en verano, se ha de dejar el coche en uno de los parkings (hay cuatro) y tomar allí un autobús hasta los lagos, el precio para los adultos rondaba unos 7 euros ida y vuelta, y 3 euros los niños.


Situado en pleno corazón de los picos de Europa.


 Verde, azul y blanco, con estos tres colores se puede definir este bello paraje mágico.


Visita obligada para todos los amantes de la naturaleza.



 Todo está muy cuidado, y además está habilitado para aquellos senderistas menos acostumbrados, se puede ir perfectamente con carritos de bebé.


Enclavado en la ruta de los lagos de Covadonga encontramos estas minas.


Un lugar donde pasear tranquilamente, donde parece que se haya detenido el tiempo, da la sensación que en cualquier momento van a aparecer los mineros a seguir con su labor.

Olla de San Vicente: Desde Cangas de Onís, hay un cruce, donde hay dos opciones, Covadonga o el puerto de Pontón, para llegar a la Olla debéis coger esta última opción (N-625), siguiendo por esta carretera, os encontraréis un pueblo llamado Tornín, al final de este pequeño pueblo, antes de cruzar el puente que atraviesa el río hay un restaurante donde deberéis estacionar el coche (mejor ir pronto ya que se llena) ,desde ahí se inicia la ruta, en total unos 5 km (ida y vuelta) que se puede hacer perfectamente en 1 hora y media.



Hermosa ruta que transcurre por el sendero de un río, siempre seguiremos el camino del margen izquierdo para poder llegar a nuestro destino. Al ser de fácil recorrido es apta para niños, eso si no es apta para carritos de bebé. 

                                      

Hay punto donde veréis un bonito puente medieval, llamado Puente Viejo, no se debe de cruzar el puente, sino que hemos de continuar por el sendero.


La ruta se hace muy amena debido al paisaje que vas observando en el recorrido.


A medida que se va avanzando nos percatamos que le camino va cambiando, unas veces es un sendero de montaña de tierra, y otras veces el sendero transcurre entre rocas inestables donde hay que mirar bien donde pisamos.


El agua es limpia, cristalina y muy fría! Donde se puede observar el bello fondo.


Sin lugar a dudas recomiendo esta bella ruta donde disfrutar un día de verano.






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